La palabra parábola es un homónimo bilingüe. Etimológicamente, se deriva de la palabra griega parabolē, ‘colocando al lado del otre’; bolē; un lanzamiento, comparación, semejanza’.
En inglés y en español, se utiliza para describir una figura geométrica que consta de una sola curva y dos líneas que se disparan a una distancia infinita. La curva está hecha por un objeto que se tira al aire y que cae en otro lugar. En su uso en el español, una parábola también es un cuento mítico que comparte una moraleja.
Durante los últimos seis años, he estado desarrollando un proyecto multiplataforma titulado En Parábola/Conversations on Tragedy. En su raíz, En Parábola es un experimento sobre existir entremedio de tierras, aguas, memorias y conciencias. Personas que residen en el archipiélago de Puerto Rico y en su diáspora neoyorquina se unen para crear una obra sobre nuestra extraña experiencia compartida de pertenencia o desarraigo. También es un experimento de hacer una película utilizando metodologías de creación colectiva teatral, proponiendo un espacio de encuentro para que personas que viven experiencias distintas se reúnan por un periodo de tiempo estructurado para, en colectivo, imaginar mundos que no existen (todavía). Nuestro proceso está compuesto de una constelación de relaciones parabólicas que se forman al (yo) tirarles una idea, una imagen, o una palabra a les colaboradores, y recibir lo que me tiran de vuelta. Las relaciones entre puertorriqueñes en el archipiélago y sus comunidades diaspóricas también son parabólicas, conectadas por lazos afectivos que se expanden a través del Mar Caribe y del Océano Atlántico.
La narrativa de En Parábola se recopila a través de ensayos abiertos. Estos ensayos convocan a puertorriqueñes de todas las edades para que participen de una lectura participativa del mito griego de Antígona. La gran mayoría de las personas que asisten a los ensayos no son actores ni artistas profesionales: en el pasado, algunes han sido maestras, trabajadores de servicio, doulas, madres, abogadas, consejeras, hijas, cuidadoras. En estos momentos de ensayo, personas que usualmente son testigos y espectadoras se convierten en intérpretes del mito de Antígona, pero también de sus propias vidas frente a los demás. La intención de estos espacios de ensayo es crear un lugar de encuentro para boricuas a través de los mares y la distancia, después de décadas de desposesión, fragmentación geográfica, borradura colonial y tragedias ambientales, económicas y políticas acumuladas. Dentro de todas las tensiones que existen en el espectro de puertorriqueñidad que encarnamos como pueblo, mi deseo es que este espacio sea uno donde podamos estar en comunión a pesar de nuestras diferencias.
Antígona es el portal para este trabajo
la re-ensamblamos como una (anti-)heroína que resiste el olvido
que a través del acto de enterrar a su hermano, Polínices,
una y otra vez,
se rehúsa a seguir las leyes del estado
en el nombre de una ley distinta
una ley que no puede ser gobernada por los humanos
y al hacerlo
le recuerda al pueblo de Tebas
que elles también pueden tomar control sobre cómo recordar a sus muertos,
y reafirma que su panteón persiste intacto, a pesar de tanta tragedia y ruina sedimentada.
En mi intención hay un deseo
de honrar a Antígona y sus entierros persistentes
de liberarla de Sófocles, que hace mucho más de 2000 años la sentenció a una muerte en vida
y de cuestionar por qué seguimos reiterando y contando las mismas historias canónicas una y otra vez.
“Los mitos son historias sobre personas que se hacen demasiado grandes para sus vidas temporalmente, de modo que se estrellan contra otras vidas y rozan a los dioses; en las crisis, sus almas son visibles.”
Cuando pienso en la palabra soberanía dentro del contexto de Puerto Rico, pienso en defender nuestra autodeterminación; en el poder de decidir cómo deseamos relacionarnos con la tierra y sus recursos, y vincularnos a las personas que la habitan. En este momento donde múltiples luchas de defensa de tierras convergen en nuestro país, pienso que además de defender nuestro derecho a vivir en esa tierra, también estamos defendiendo el derecho de morir una muerte digna en este lugar donde nacimos, y donde nacieron y descansan nuestros ancestros. Como Antígona, defendemos el derecho a convertirnos en tierra, a que nuestros cuerpos y los cuerpos de las personas que más queremos puedan convertirse en minerales que posiblemente nutran a esta tierra por generaciones. Defendemos el derecho a descansar aquí.
-Extracto traducido del texto “Cantos para Tormentas”, escrito por Natalia Lassalle-Morillo y Elisa (Ayorinde) Peebles
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Los ensayos abiertos para En Parábola/Conversations on Tragedy (Parte II) se llevarán a cabo del 27 de marzo al 5 de abril de 2025 en diferentes espacios alrededor de la isla. A través de este proceso de ensayo buscamos escuchar y abordar perspectivas de distintas generaciones, pero también descentralizar el proceso de investigación y creación fuera del área metropolitana.
Llevaremos a cabo un ensayo abierto en la Casa Rosa Luisa el 29 de marzo de 1-5pm. Para registrarte y más información, accede a este link de registro.
Para más información del proyecto, accede aquí.